Enfoques. Revista de
Investigación en Ciencias de la Administración
http://doi.org/10.33996/revistaenfoques.v3i12.72
No. 12 | Volumen 3 |
Octubre - Diciembre 2019
http://revistaenfoques.org
ISSN: 2616 – 8219
pp. 286 – 298
Las Tic como estrategia competitiva en la gestión
empresarial
Ict as a competitive
strategy in business management
Damarick
Pacheco
damarickp@gmail.com
Universidad del Zulia,
Venezuela
Robert
Rodríguez
rrobert13@gmail.com
Universidad del
Zulia, Venezuela
Artículo recibido
julio 2019 | Arbitrado agosto - septiembre 2019 | Publicado 01 de octubre 2019
Resumen
El
propósito de este artículo consiste en describir como las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC) son utilizadas en la gestión empresarial como
estrategias que contribuyen en el desarrollo y viabilidad de las
organizaciones. La investigación fue de tipo documental. Para el análisis de la
información recabada se utilizaron dos niveles, un nivel monográfico dirigido a
la revisión de las fuentes para recopilar las ideas de una visión sobre como
las tecnologías de la información y la comunicación TIC) son utilizadas en la
gestión empresarial como estrategias que contribuyen en el desarrollo y
viabilidad de las organizaciones. La reflexión final de este estudio muestra la
importancia de que las TIC más allá del almacenamiento y procesamiento de
información sean utilizadas, de forma inteligente, como una estrategia
competitiva que facilita la toma de decisiones, disminuye los tiempos de
respuesta y mejora el flujo de información entre los actores, de manera que
posibilite el incremento de la eficiencia y eficacia de las organizaciones en
correspondencia con lo establecido por el sistema de dirección.
Palabras clave: Gestión empresarial;
tecnologías de la información y la comunicación (TIC); indicadores de gestión
Abstract
The purpose of this article is
to describe how information and communication technologies () are used in business management as strategies that contribute to the
development and viability
of organizations. The research was documentary.
For the analysis
of the information collected, two levels were used,
a monographic level aimed at the revision
of the sources to gather the
ideas of a vision on how the information
and communication technologies
TIC) are used in business management as strategies that they contribute
to the development
and viability of organizations.
The final reflection of this study shows the importance that the TIC beyond
the storage and processing of information are used, intelligently, as a competitive strategy that facilitates decision making, reduces response
times and improves the flow of information among the actors,
so as to enable the increase of the efficiency and effectiveness of the organizations in correspondence with what is
established by the management system.
Key words: Business management; information and communication technologies (ICT); management indicators
INTRODUCCIÓN
En el mundo actual, la información analizada,
almacenada, transmitida, reutilizada y compartida genera conocimiento, es por
esto que a lo largo de los años el hombre la ha utilizado como un medio que le
permite alcanzar sus objetivos. Así, la información es savia vital de la
organización, la vincula con su entorno y facilita las operaciones internas,
como consecuencia, la información debe gestionarse igual que cualquier otro
recurso valioso de la empresa. Un sistema de gestión de la información debe
asegurar que se proporcione a los niveles con autoridad para tomar decisiones
la cantidad y calidad adecuada de información interna y externa en el momento
preciso.
La economía mundial ha dependido del manejo
tradicional de la información y la telecomunicación; sin embargo, cada día se
ve, en instalaciones de empresas que apuestan al crecimiento del mundo
globalizado, un mayor nivel de modernización de la infraestructura necesaria
para el procesamiento de datos, lo cual conlleva a una mayor flexibilidad en la
organización no solo a nivel de rentabilidad sino también a la aprehensión de
conocimientos inherentes a la nueva manera de hacer las cosas, en donde la
avanzada tecnológica de la información es clave para el éxito estratégico de
las organizaciones.
Es así como en las últimas décadas la
evolución y desarrollo de sistemas de información han sido vertiginosos,
introduciéndose cada vez en todos los ámbitos del quehacer y haciendo que la
gestión empresarial evolucione hacia nuevas formas de gestión y mejora de
servicios y de la calidad de los mismos.
Vivimos en un mundo de cambios rápidos y
acelerados en muchas áreas por lo que para competir se tienen que modernizar
procesos, equipos, maquinarias, sistemas financieros y, sobre todo el factor
humano que es el elemento más importante en la organización, este debe estar en
capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos que les permite
modificar y adecuarse al cambio social y cultural del momento.
Es así como, frente a las exigencias del
entorno empresarial, en cuanto a respuestas más confiables y rápidas, los
sistemas de información se han convertido en una herramienta cada vez más
imprescindible en las organizaciones, sin embargo, es necesario visualizar
el beneficio de disponer de estrategias de negocio a través de sistemas de
información adecuados para soportarlas ya que el sistema de información sin una
buena estrategia dirigida al alcance de objetivos de la organización bien
definidos, no llena las expectativas de éxito que se depositen en solo un
sistema de información.
Debe señalarse que un sistema de información
es eficaz si facilita la información necesaria para la organización y lo hace
en el momento oportuno, y eficiente si lo realiza con los menores recursos
tecnológicos, humanos, temporales y económicos posibles; como es el caso de las
tecnologías de la Información y comunicación (TIC ) que experimentan cada
día un notable uso y expansión a nivel mundial, caracterizándose por permitir
que sus usuarios puedan acceder y compartir información en forma rápida y de
diversas maneras.
De allí que el objetivo de este artículo está
dirigido a describir cómo las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) son utilizadas en la gestión empresarial a nivel de estrategias que
contribuyen en el desarrollo y viabilidad de las organizaciones.
DESARROLLO
La información como recurso vital para toda
organización, apoya la toma de decisiones y su buen manejo puede
significar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Por lo que para cualquier
empresa el manejo de la información es fundamental para lograr niveles
competitivos dentro del mercado y obtener mayor capacidad de desarrollo que
decide el futuro de la organización para consolidarse como una empresa de éxito
en el mercado y obtener una mayor oportunidad de crecimiento y expansión.
De igual manera, el manejo de la información
permite identificar en la organización sus fortalezas y debilidades así como
sus aspectos vulnerables, a fin de efectuar una planificación acorde con la
realidad y tener el requerido control que permita alcanzar las metas
propuestas.
Al respecto, Chiavenato (2006), expresa que información:
Es un conjunto de datos con un significado, o
sea, que reduce la incertidumbre o que aumenta el conocimiento de algo. En
verdad, la información es un mensaje con significado en un determinado
contexto, disponible para uso inmediato y que proporciona orientación a las
acciones por el hecho de reducir el margen de incertidumbre con respecto a
nuestras decisiones. (p. 110).
De igual manera, para Ferrell
y Hirt, (2004, p. 121), la información "comprende
los datos y conocimientos que se usan en la toma de decisiones". En
función de los conceptos expresados por los autores antes mencionados, puede
decirse entonces que la información es un elemento de gran relevancia, en
el ámbito empresarial sólo tiene razón de ser y se justifica si permite
satisfacer las necesidades de los usuarios. Es así como, la importancia de la
información se centra en la capacidad que otorga para solucionar problemas,
tomar decisiones y/o seleccionar la mejor de un conjunto de alternativas.
En efecto, una buena gestión de la
información significa dentro de las empresas una comunicación eficaz, mejor
entendimiento, mejor rendimiento, mayor crecimiento y por lo tanto mayores
ganancias; tanto económicas como de posicionamiento, lo cual se convierte en
una ventaja competitiva en el mercado.
En cuanto a la gestión de la información,
Villegas (2005) expresa que ésta comprende la definición de la estrategia de
manejo de la información, tanto en cantidad como en calidad y oportunidad,
incluyendo el desarrollo de aquellos sistemas que respalden eficientemente la
gestión de la organización y que luego se definen como sistemas de información
de la gerencia. (p. 21).
De igual manera, para Manso (2008, p. 60), la
gestión de la información es “el conjunto de las actividades que se realizan
con el propósito de adquirir, procesar, almacenar y finalmente recuperar, de
manera adecuada, la información que se produce o se recibe en una organización
y que permite el desarrollo de su actividad”.
En este sentido, los autores confirman como
una buena gestión de la información desarrollada en base al propósito de la
organización puede convertirse en un sistema de información poderoso, al
facilitar de manera frecuente y oportuna el acceso a la información y
datos, cargados en él, mediante recursos interconectados, constituyéndose,
además, en un recurso decisivo que puede determinar el éxito de la
organización.
De esta manera, con los años se han
incorporado al ámbito empresarial avances de la tecnología informática para
incorporar las herramientas necesarias para la creación de sistemas de
información confiable y eficaz. Sin embargo, aún existen empresas que muestran
recelo por la implementación de sistemas de información en sus actividades,
esto en razón a resistencias actitudinales que los procesos de cambio generan
en las organizaciones.
Para definir qué es un sistema de información
empresarial, es necesario conocer previamente qué es un sistema. Según Senn (1999, p. 363), un sistema es “un conjunto de
componentes que interactúan entre sí para lograr un objetivo común”.
Por otra parte, Montilva
(1999, p. 241) lo considera “un conjunto de dos o más elementos interrelacionados
que conforman un todo”. Dichos autores coinciden en sus definiciones cuando
establecen que un sistema está conformado por componentes interactuantes
mediante actividades de entrada donde se cargan datos, proceso donde se
procesan y transforman los datos introducidos, salida donde se obtiene el
resultado del procesamiento de los datos y el almacenamiento donde se colocan a
disposición los datos procesados; esto con la finalidad de alcanzar un fin
común. Es importante mencionar que todo proceso requiere de un proceso de
retroalimentación que permita repetir la operación las veces que sea necesaria
para mantener el ciclo. Ver figura 1.
Figura
1.
Funcionamiento de un sistema
Puede decirse entonces, que sistema es un
conjunto de actividades y procesos interrelacionados, cuyo objetivo es generar
resultados necesarios y oportunos para la toma de decisiones.
Con relación al sistema de información (SI)
empresarial, De Pablos y col (2011) lo definen un como un conjunto de recursos
técnicos, humanos y económicos, interrelacionados dinámicamente, y organizados
en torno al objetivo de satisfacer las necesidades de información de una
organización empresarial para la gestión y correcta adopción de decisiones.
De igual manera, expresa Alarcón (2006), que
el sistema de información está compuesto por un grupo de elementos
interactuantes entre sí con la finalidad de alcanzar un objetivo común
De las definiciones anteriores se puede
concluir que un sistema de información (S.I.) es un elemento medular para
las organizaciones ya que ofrecen oportunidades de mejora en cuanto a la toma
de decisiones y el manejo de los procesos productivos.
En cuanto a los elementos o componentes
fundamentales que constituyen un sistema de información empresarial, se pueden
citar: la información, es decir todo lo capturado, almacenado, procesado y
distribuido por el sistema; las personas, quienes introducen y utilizan la
información del sistema; los equipos de tratamiento de la información e
interacción con los usuarios: hardware, software y redes de comunicaciones; las
normas y/o técnicas de trabajo; los métodos utilizados por las personas y por
último las tecnologías utilizadas para desarrollar sus actividades.
Debido a las exigencias del entorno
empresarial, en cuanto a respuestas más confiables y rápidas, los sistemas de
información se caracterizan por su habilidad para cambiar significativamente la
manera de dirigir un negocio, al extremo de constituirse en generadores de
ventajas a la organización al asegurar su éxito y permanencia en el mundo
empresarial, lo que convierte a los sistemas de información empresarial en una
herramienta cada vez más necesaria en las organizaciones.
Si bien es cierto que los sistemas de
información ofrecen una importante y notable ventaja a los equipos de trabajo,
debido a su facilidad de uso y la posibilidad de acceso constante que facilita
el alcance de los objetivos planteados, algunas veces los sistemas de
información fallan no por errores tecnológicos, sino por falta de visión
estratégica del negocio, lo cual limita los beneficios que se generan de ser
utilizados aunados a estrategias que soporten en forma exitosa la actividad
comercial.
En cuanto a la palabra estrategia, ésta se
deriva del término griego strategos, que proviene del
ámbito militar. En dicho mundo, strategos se asocia
con la organización y planificación de campañas militares con el objetivo de
lograr ciertas metas generalmente asociadas con derrotar al enemigo. Es a
partir del año 1944 cuando se introduce en el campo económico y académico, Von Newman y Morgerstern lo utilizan
con la teoría de los juegos, cuya idea básica fue la competición. La palabra
estrategia es objeto de muchas definiciones lo que indica que no existe una
definición universalmente aceptada.
Así de acuerdo con diferentes autores,
aparecen definiciones tales como:
Según Halten,
(1987), la estrategia es un proceso mediante el cual una organización establece
sus objetivos, y focaliza su atención en el alcance de los mismos. Considera,
además, que la estrategia es el medio, la vía; es el cómo para la obtención de
los objetivos de la organización.
A su vez, Bueno (1996), considera que la
estrategia se explica como la relación entre la empresa, sus objetivos y
valores; su estructura y el entorno de la misma. De igual manera, Morrisey (1993) define la estrategia como la dirección en
la que una empresa necesita avanzar para cumplir con su misión. Esta definición
ve la estrategia como un proceso que se logra a través de la planeación a largo
plazo y la planeación táctica.
Por su parte, Prieto (2003), considera que la
estrategia es el marco de referencia en el que se basan las decisiones que
determinan la naturaleza y el rumbo de una organización.
En efecto, la estrategia se constituye en la
guía que orienta la actuación futura de las organizaciones de forma tal que
les facilita alcanzar su misión con eficacia y eficientemente. Una
adecuada estrategia integra las metas, las políticas y la táctica de la
organización en un todo cohesivo, que se sustenta en realidades del negocio. La
estrategia debe conectar la visión con la misión y ambas con las perspectivas
futuras de la empresa.
De igual manera, toda organización, al
momento de tomar decisiones debe tener claridad sobre lo que espera o desea, y
hacia dónde quiere llegar, a fin de dirigir todos sus esfuerzos en la búsqueda
de dichos objetivos, para lo cual es indispensable conocer plenamente la
organización. En efecto, cuando hay desconocimiento de la organización de parte
de los niveles gerenciales éste se pone de manifiesto ya que las políticas que
se desarrollan no sustentan las decisiones y como consecuencia éstas no son las
mejores, lo que compromete seriamente el accionar hacia el éxito de la
organización.
Finalmente, Porter
(1996), considerado el padre de la estrategia, la define como un sistema de
actividades singulares que posiciona a la empresa en su sector para lograr una
rentabilidad superior y que, desde la perspectiva de modelo de negocio la
empresa configura este sistema de actividades para alcanzar una ventaja
competitiva sostenible.
En efecto, la estrategia permite vincular las
fuerzas competitivas entre el entorno y la organización, relación que define la
clase de negocio o sector en los que debería intervenir la empresa y el nexo a
establecer con los agentes del medio que comparte: clientes, proveedores y
competidores lo que la convierte en una estrategia empresarial.
La estrategia empresarial se compone de dos
grandes áreas: la estrategia corporativa y la estrategia competitiva. Ambas
están muy relacionadas (en parte importante, una depende de la otra), la
combinación de ambas influye en la capacidad de una empresa para tener éxito en
el mediano y largo plazo.
Es así como la estrategia corporativa, se
pregunta aspectos tales como cuáles son los negocios en que debe participar y
cuáles son los límites verticales y geográficos que debe tener una empresa.
Adicionalmente, la estrategia corporativa busca evaluar cuáles son los
mecanismos para modificar el ámbito de la empresa y cuál es la mejor forma de
coordinación de las diferentes actividades y negocios para lograr los objetivos
de la empresa.
La estrategia competitiva en cambio se
pregunta aspectos tales como de qué depende la ventaja competitiva de cada
negocio, cuál es la capacidad de sustentar esa ventaja a través del tiempo y
cuál es la forma de competir para mejorar la posición de cada negocio en el
mercado.
La estrategia competitiva tiene como
propósito definir qué acciones se deben emprender para obtener mejores
resultados en cada uno de los negocios en los que interviene la organización.
Martínez y Milla (2012), indican que la formulación de la estrategia
competitiva probablemente sea el tema más discutido en el mundo empresarial,
diferentes generaciones de líderes empresariales han considerado el desarrollo
de una buena estrategia como el factor diferenciador del éxito.
Ser diferentes es lo que garantiza la
existencia de la empresa; crear esta diferenciación es lo que muchos ven como
el núcleo verdadero de la estrategia. En concreto, Treacy
y Wiersema, (1996), opinan que el éxito de una
empresa está definido en función de los beneficios que ofrece a sus clientes,
eso que ninguna otra empresa ofrece en ese determinado mercado, es decir, la
instauración de una posición de mercado única y con características que
incluyan actividades empresariales diferenciadoras.
De lo anterior se deriva una capacidad
distintiva para cumplir con alguna de las actividades de la cadena de valor de
manera destacada, lo que adquiere un carácter estratégico cuando se traduce en
un producto con ciertos atributos de interés para el mercado: calidad, precio,
facilidad de acceso, entre otros.
Martínez y Milla (2012), indican que dentro
de las estrategias competitivas se debe contar con la excelencia operativa, que
no es otra cosa que ofrecer una combinación de calidad, precio y facilidad de
compra que no ofrece otra empresa de la competencia.
A lo anteriormente mencionado, dichos autores
aluden que en los procesos de gestión operativa se deben realizar esfuerzos por
concentrarse en aspectos como procesos operativos de alta eficiencia, calidad
constante, ciclos de producción cortos, para ajustarse a los pedidos de los
clientes con rapidez, procesos de distribución a bajo coste, puntuales y sin
errores.
Para poder instaurar una buena estrategia
genérica, las capacidades estratégicas deben centrarse en las competencias de
los empleados para mejorar los procesos, postura que es confirma por Jackson
(2012), cuando refiere que la mayor ventaja competitiva que una empresa puede
tener es ser capaz de aprender y adaptarse, y hacerlo más rápido que la
competencia, para lo cual el necesario el uso de tecnologías de punta que
establezcan diferencias entre ella y sus competidores, de tal manera que
los clientes consideren más ventajoso adquirir sus productos.
Debe recordarse siempre que las empresas
operativamente excelentes se centran en lo mejor en cuanto a calidad, tiempo y
costos (Martínez y Milla, 2012).
Hoy por hoy se han generado muchas
definiciones que abordan el término de tecnología, vale citar algunos de ellos:
Para Gilbert y otros (1992, cp. Cabero 1996),
la tecnología es considerada como una serie de herramientas, soportes y canales
a través de los cuales no solo se tiene acceso a la información sino que al
mismo tiempo permite su tratamiento. A su vez, Castells,
(1986), mencionan que la tecnología la constituyen todas aquellas aplicaciones
resultantes de procesos científicos cuya importancia viene dada por su
capacidad progresiva de tratamiento de la información.
De igual manera, Staudenmaier
(1994) afirma que la tecnología actúa como elemento generador del cambio
social. La tecnología determina la historia y produce transformaciones
sociales, condiciona y moldea conductas, costumbres, creencias que la sociedad
acepta como un mandato dogmático que no acepta discusión alguna.
Es evidente que la aparición de la tecnología
como nuevo factor de competitividad convierte el manejo inteligente de la
información en un tema crítico, ya que su utilización implica cambios que
involucran todos los niveles organizacionales.
En este sentido, las tecnologías de la
información y la comunicación respaldan y dan forma a la estrategia competitiva
en una unidad de negocio al contribuir al logro de los objetivos
estratégicos planteados, además de permitirle a la empresa mejorar su habilidad
para aumentar el rendimiento y productividad sobre sus competidores, en base a
costos, calidad y velocidad de respuesta. (Callon
1998, Newman 1994),
Hoy día, no solo se concibe en un sentido
amplio las tecnologías de la información que abarcan toda la información que
una empresa produce y usa, sino también el extenso espectro de tecnologías,
cada vez más convergentes y vinculadas, que la tratan.
En efecto, todo este nuevo accionar que
genera cambios significativos en la sociedad impactan en el ámbito organizacional,
tal como lo plantea Mujica (2000), al considerar que las transformaciones y
avances que se suscitan en la tecnología de la información y comunicación
activa en las organizaciones una visión diferente a la tradicional, que las
moviliza a acceder al conocimiento, a manejarse con rapidez e independencia en
ambientes interactivos, a desarrollar nuevas formas de negocio y de interactuar
con sus clientes y proveedores.
Ante lo planteado, Porter
y Millar, (1986), sostienen que la implantación de tecnología de la información
se constituye en una ventaja competitiva sostenible bajo las siguientes
circunstancias: baja el costo o aumenta la diferenciación de la empresa y por
tanto provoca un cambio tecnológico sostenible y modifica la estructura general
del sector industrial.
Es decir, la tecnología de la información
genera modificaciones en el poder negociador de proveedores y de clientes,
barreras de entrada en un sector o área de comercio, rivalidad existente en el
sector, diferenciación de productos. Por ejemplo, la tecnología de la
información puede aumentar el poder de negociación de los proveedores o
constituir una barrera de entrada en un sector, por la fuerte inversión que
requiere su implantación.
En este contexto también Cegarra (2012),
define la tecnología como una articulación de dispositivos, soluciones y
elementos de tipo hardware, software y de comunicaciones aplicados al
tratamiento automático de la información y de la transmisión de la misma para
satisfacer las necesidades de información. Por consiguiente, las tecnologías de
información y comunicación (TIC) incluyen todas las tecnologías basadas en
computadora y comunicaciones por computadora, usadas para adquirir, almacenar,
manipular y transmitir información a las personas y unidades de negocios tanto
internas como externas, las mismas permiten a la empresa mejorar su manejo e
integración de las necesidades de procesamiento de información en todas sus
áreas funcionales, (Benjamín y Blunt (1992).
De acuerdo con Cabero (1998, cp. Ayala y
Sánchez, 2015, p. 28), “las TIC giran en torno a tres medios básicos:
la microelectrónica, la informática y las telecomunicaciones; pero giran, no
sólo de forma aislada, sino lo que es más significativo, de manera interactiva,
lo que permite conseguir nuevas realidades comunicativas”.
De Pablos y col (2009), indican que, para la
toma de decisiones, que es el proceso más característico de la actividad de un
directivo, se precisa como punto de partida una información de calidad a partir
de la cual poder evaluar situaciones, elaborar y corregir planes, controlar
programas y proyectos y comunicar dichas decisiones a los miembros de la
organización.
En todas estas áreas,
las TIC, además de desempeñar su tradicional papel instrumental como
tecnología de soporte, cada vez más se revelan como impulsoras de nuevas formas
de hacer negocios.
En un mundo conectado como el de hoy, la
capacidad de una organización de implementar el buen uso de
las TIC se traduce en mayor productividad y desarrollo ya que han
revolucionado las relaciones de la empresa con su entorno. Las TIC permiten
integrar en espacios virtuales todas las actividades necesarias del día a día
de la empresa. Además, estas tecnologías pueden llegar a cualquier empresa
sin importar su actividad o tamaño.
De Pablos y col (2009), menciona que la
evolución de las TIC ha sido considerable y se ha acentuado por una
serie de factores entre los que deben destacarse: la consideración generalizada
de la información como un activo de tipo estratégico, la convicción de que
pueden obtenerse a través de ellas ventajas competitivas, e incluso las TIC para
muchos sectores productivos son una cuestión de supervivencia; y la amplia
oferta de tecnología existente a costes asequibles para todo tipo de
organizaciones.
Es así como los factores antes mencionados
conllevan a la proliferación de sistemas de información en el ámbito de la
gestión empresarial, en especial a nivel de la dirección estratégica, asociada
a la alta dirección, que son quienes tiene como función la formulación de los
fines, objetivos y planes a largo plazo que sitúan a la organización en la
mejor disposición para aprovechar los cambios.
Para Gándara (2007), una de las
características más destacables de la toma de decisiones en el ámbito
empresarial, es la gran complejidad que proviene de las distintas situaciones
reales a las que se trata de responder, manifestándose éstas a través de:
a) Tiempo de
respuesta, cada vez más cortos, decisiones con consecuencias importantes a
largo plazo deben de adoptarse en un breve período de tiempo.
b) Información
incompleta y limitada, como consecuencia de ello, es imposible contar con toda
la información necesaria para resolver un problema y adoptar una decisión
óptima, y aunque se tuviera toda la información no se podría procesar sin las
herramientas informáticas de simulación, predicción y proceso de la
información.
c) Incertidumbre
sobre los datos, muchas decisiones en la organización incorporan la situación
previsible del entorno dentro de la información a tener en cuenta, y ésta no se
puede conocer sino es en términos aproximados.
d) Objetivos múltiples, el
decisor debe buscar algún criterio que satisfaga un conjunto de objetivos
distintos y normalmente incompatibles.
En este sentido, para la toma de decisiones
el decisor puede hacer uso de las TIC mediante aplicaciones para el
procesamiento electrónico de datos (EDP, Electronic
Data Processing), e igualmente utilizando los
sistemas de información para la dirección (MIS, Management Information
Systems) o los sistemas de información para
ejecutivos (Executive Information
Systems) que son aplicaciones cuyo propósito es
facilitar la adopción de decisiones cuando los requerimientos de la información
a manejar pueden ser, en cierta medida, identificados de antemano.
En efecto, las TIC son herramientas
que reúnen los sistemas, técnicas y soportes que gestionan la información y la
comunicación; aportan una generalización del conocimiento en los distintos
campos tanto en el ámbito personal como en el empresarial.
Las TIC están presentes en todos
los niveles de nuestra sociedad actual, desde las más grandes corporaciones
multinacionales, pequeñas empresas, gobiernos, administraciones, universidades,
centros educativos, organizaciones socioeconómicas, asociaciones profesionales
y particulares.
Las redes de comunicación, dispositivos, así
como los tipos de software y aplicaciones que componen las TIC actualmente
permiten ofrecer todo tipo de servicios como: comercio electrónico, búsquedas
de información a través de internet, redes sociales, contacto inmediato con
empresas, entre otros.
De Pablos y col (2011), mencionan que cada
día más empresas dependen en mayor medida de la información, que procesan
las TIC y de los sistemas de información en los que se apoya su
gestión. La información, hoy día, es uno de los activos más importante, de las
organizaciones, y de manera especial para algunas empresas que operan en
determinados sectores de actividades donde este recurso se convierte en
crítico.
En efecto, el valor de la información destaca
de manera más significativa en el contexto de una decisión, de no haber
elección de alternativas actuales o futuras la información sería innecesaria,
es decir, la información tiene valor en la medida en que afecta las decisiones
o acciones que se toman de allí que el avance de la sociedad esté
directamente relacionado con los avances científicos y tecnológicos
La implementación de las TIC está
orientada a soportar la toma de decisiones, facilitando las tareas de dirección
y proporcionando a ésta un soporte básico, en forma de mejor información.
Las TIC son cada vez más usadas
para el apoyo y automatización de todas las actividades de la empresa. Gracias
a su utilización las organizaciones han conseguido obtener importantes beneficios,
entre los cuales cabe mencionar la mejora de sus operaciones, llegar a una
mayor cantidad de clientes, la optimización de sus recursos, la apertura a
nuevos mercados, un conocimiento más profundo acerca de las necesidades de la
clientela para brindarles un mejor servicio de calidad y una comunicación más
fluida, no sólo con sus empleados sino también con sus clientes y proveedores.
Finalmente, las TIC logran aumentar
considerablemente la eficiencia de las organizaciones, ya que la información
disponible en el momento oportuno influye de manera positiva en la calidad de
la toma de decisiones; postura que es confirmada por Hendriks
y Vriens (1999 cp. Gándara, 2007), al considerar
relevantes ciertas características de las TIC que funcionan a favor
de las organizaciones, como son:
· Las TIC dan
valor agregado al negocio.
· Crean
nuevas oportunidades de trabajo.
· Desafían
a la población laboral a desarrollar nuevas competencias laborales.
· La
gestión de las TIC aunada a una buena estrategia crea ventajas
competitivas en costes o en eficiencia respecto a la competencia.
· Las TIC forman
parte del producto, servicio o cadena de producción.
· Las TIC son
la plataforma de las nuevas formas en red que irán adoptando las organizaciones
realmente competitivas.
· Las TIC son
herramientas fundamentales para la ayuda en la toma de decisiones de la
organización.
MÉTODO
Fue un estudio de carácter monográfico,
analítico y lógico, caracterizado predominantemente por el sondeo crítico de
registros gráficos como fuentes de información. Para conocer el estado actual
del tema objeto de estudio la técnica utilizada fue la revisión bibliográfica.
En el proceso de documentación, se utilizaron los siguientes niveles:
a) Nivel monográfico:
Mediante la técnica de Riaceer la cual comprende la
recopilación, identificación y almacenamiento. Se revisaron los diferentes
aspectos conceptuales planteados por los autores sobre el uso de
las TIC como estrategia empresarial.
b) Nivel hermenéutico:
Se realiza una interpretación de los aspectos conceptuales presentados en el
nivel monográfico a partir del entendimiento, sustentación, alcance y vigencia
de los planteamientos.
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
A partir de la revisión bibliográfica, se
concluye que las TIC son excelentes herramientas de gestión
empresarial, almacenamiento y procesamiento de información, permiten medir la
efectividad de las diversas actividades operacionales y de gestión empresarial,
facilitando la toma de decisiones y disminución en los tiempos de respuesta, lo
que hace a las organizaciones más viables y competitivas.
Las TIC engloban las distintas
competencias que se deben tener para cubrir las diferentes áreas de una
determinada actividad comercial; mejora el flujo de información entre los
actores, de manera que faciliten y posibiliten el incremento de la
eficiencia y eficacia de las empresas en correspondencia con lo establecido por
el sistema de dirección y gestión empresarial, al brindar mejoras en cuanto a:
· Cambio
en la estructura de los sectores productivos, del manejo tradicional a la
administración cada vez más centrado en redes de colaboración de producción,
gestión e intercambio de información.
· Mejora
en la capacidad del manejo de información mediante elevación del nivel de
estudios.
· Interrelación
total informática-comunicaciones a través del uso del internet.
· Refuerzo
de la confluencia simbiótica TIC -industria cultural de la
información y del entretenimiento a través del internet.
· Gestión
de información y conocimientos, y no sólo datos, utilizando las TIC
· En
el uso social diario la difusión de las TIC no cesa de aumentar,
tanto en los hogares como en las organizaciones.
Además de las antes mencionadas, el uso de
las TIC también ha generado mejoras en el procesamiento de
elevadas cantidades de datos a través de sistemas cada vez más inteligentes que
clasifican la información, procesos productivos cada vez más informatizado,
pero también por falta de capacitación en el área ha supuesto la merma de
puestos de trabajos. Por lo cual es conveniente que la sociedad se prepare para
estos cambios emergentes para prevenir crisis de impacto global.
Hoy por hoy las organizaciones deben centrar
sus esfuerzos en la innovación y la creatividad para que sus procesos sean
flexibles y capaces de despertar actitudes proactivas en sus equipos de
trabajo, para asumir y comprometerse con nuevas visiones organizacionales y con
herramientas novedosas enfrentar los desafíos que el cambiante mundo
empresarial plantea en estos tiempos.
REFERENCIAS
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